jueves, 3 de mayo de 2012

Pastelería "las Delicidas", Sigüenza

Llegó el 1 de Mayo, un buen día para ir de excursión a algún lugar cercano, en este caso: Sigüenza (Guadalajara). Y cómo no, cuando la Zampabollos viaja, su insaciable apetito también.
Después de una grata comida al aire libre busqué una bollería-pastelería. La primera que encontré estaba cerrada. La siguiente estaba abierta, pero hubiera sido mejor que la hubiera cerrado... Se trataba de una pastelería pequeña llamada en un alarde de ironismo "las Delicias".
En el escaparate poco donde elegir y poco apetitoso, excepto unas palmeras. Las había de chocolate blanco, de chocolate negro, de azúcar y combinadas.
Entré, un hombre entretenido con el ordenador me atendió sin muchas ganas. Me decanté por una de chocolate blanco, (o eso parecía). Ya en la calle me paré a probar lo que era un bollo caducado.
Me dieron una palmera que llevaba como mínimo una semana hecha. Se resquebrajaba en las manos, estaba realmente seca e insípida, el poco sabor que tenía el chocolate era el del mueble donde había estado durante toda la semana, ni siquiera tenía olor... en definitiva... el primer bollo que yo he tirado en mi vida porque ninguno de los 8 amigos con los que iba se lo pudieron comer.
Lo que no sabe ese hombre de la calle Humilladero de Sigüenza es que, a parte de sentirnos nosotros los humillados, ese día perdió varios clientes, pues varios de mis amigos también querían un bollo y visto lo visto prefirieron quedarse con las ganas.


Puntuación
Sabor: 0
Textura: 0
Frescura: 0
Temperatura: 0
Apariencia: 2
Olor: 0
Atención: 2
Presentación: 1 
Precio: 0 (un euro por un trozo de cartón) 

Puntuación total: 5 Puntos. Nunca jamás en mi vida volveré allí y os recomiendo lo mismo.